jueves, 15 de julio de 2010

Antonio y Valentín. "In Memoriam"



Comenzamos este acto de Recuerdo y Reconocimiento a, Antonio Cabrero Santamaría, (Alcalde de Pitillas) y Valentín Llorente Benito, (Maestro de Fitero e Igea).

En primer lugar y en nombre de nuestras familias, queremos agradecer a todas aquellas personas que nos han acompañado en el esclarecimiento de estos sucesos. Son muchas las personas y no podríamos nombrar a todas, por lo que agradecemos a los vecinos y descendientes de Acrijos, Fuentebella, Cornago, Sarnago, Igea, San Pedro Manrique y tantos otros lugares que de alguna manera habéis participado para que el día de hoy podamos celebrar este acto.

Nuestro agradecimiento a las personas que tomáis hoy parte, por haber llegado hasta aquí, a pesar de la dificultad del camino. Pero este es el lugar. Aquí abajo es donde un tres de septiembre de 1936 les asesinaron.

Quiero recordar a la abuela Juliana y sus cuatro hijos, Valentín, Urbano, Juan Antonio y Josefa, porque fueron ellos/a quienes lo sufrieron y que hoy, muy a su pesar no han podido estar aquí junto a nosotros.

Gracias de nuevo, Eskerrik asko.


Apertura: Pieza de Gaita y tambor:
Hermanos Alkuaz y Omar Cabrero Zalakain.


Fermín Balencia, “Si Subes al Alto Loiti”,
acompañado por la gaita de Josemari Alkuaz.



Un poco de Historia.
A, Antonio Cabrero, de 32 años y alcalde de Pitillas el 20 de julio, un grupo de fascistas le había robado su legítima vara de Alcalde entre amenazas de muerte, Antonio, Jornalero, alcalde y padre de cuatro criaturas, era alma y motor de los socialistas locales y desde tiempo atrás venía reclamando el deslinde de varias corralizas y terrenos usurpados al comunal del pueblo por los caciques locales.

Valentín Llorente, de 28 años y maestro de escuela, padeció similar situación, había sido denunciado en Fitero e Igea como simpatizante del Frente Popular y de ser un maestro de la libre enseñanza.

No queremos olvidar que en esos días, de Pitillas asesinaron a 21 vecinos y entre Fitero e Igea a más de 50. Para todos ellos, sus viudas e hijos/as también hoy este Homenaje.

Antonio y Valentín llegaron a esta sierra a final de julio de 1936 huyendo de quienes querían quitarles la vida. En Acrijos, encontraron el refugio de unas amistades en el corral de Los Hoyuelos, donde varios pastores les proporcionaron su ayuda durante cerca de 40 días.



Durante su estancia, algunos vecinos compartieron con ellos lo poco que tenían, “pan, tocino y leche de cabra y cuando se podía un poco de vino”, así mismo les proporcionaron mantas y abarcas, además de informarles de lo que acontecía en la zona.

Diferentes cuadrillas de cuneteros, buscaban por la sierra a los huidos, a estos y a otros en similar situación. Amedrentaron con registros y amenazas a los vecinos de estos pueblos. Así en Acrijos, en agosto, varias visitas amenazantes y registros llevaron a que el rumor de que se encontraban en el municipio se extendiera. Ante esta situación varios vecinos debatieron sobre si entregarlos o pedirles que abandonaran el término municipal. Sabían que entregarlos sería su muerte. 

Optaron por pedirles que abandonaran el municipio para que el pueblo no se viera más comprometido ni sufriera represalias.

Antonio y Valentín salieron de frente hacia La Alcarama y a su paso por Fuentebella, sin entrar en el pueblo se alojaron en el corral de la Era de Alonso, (que está por ahí detrás), y donde todavía eran ayudados por algunas personas de Fuentebella.

En Fuentebella, la situación se complico después de que el 25 de agosto otro grupo de alzados a favor de Franco, realizara un simulacro de fusilamiento con varios vecinos, amenazando de hacerlo real si entre otras cosas, ayudaban a algún huido.

En los primeros días de septiembre desde San Pedro Manrique, ordenaron al alcalde de Fuentebella, que, si los huidos se encontraban como se rumoreaba, en Fuentebella, juntara las escopetas que había en el pueblo y salieran a matarlos, también pidieron que les subieran alguna prueba de haberlo consumado.

El Alcalde de Fuentebella, Lorenzo López, reunió a varios cazadores del pueblo y les trasmitió la orden. Algunos de ellos se negaron rotundamente a semejante cacería.



El Alcalde junto a cinco cazadores, amenazaron a un vecino, a quien hicieron revelar el corral donde se escondían. Subieron por la noche, dispararon un tiro al aire junto a la puerta haciéndoles salir. Ataron sus manos con cuerdas y les bajaron aquí abajo, a una huerta entre el Arroyo de Fuentenosa y el Barranco Pertigoso. Allí, tras tenerlos un rato retenidos en un pequeño chozo, sacaron al abuelo Antonio y antes de que uno de los cazadores le asesinara, le dio tiempo a decir en alto, “No siento morir sino que te dejo cuatro criaturas”. Siendo su último pensamiento para Juliana y sus hijos.

A continuación sacaron de la huerta a Valentín y en la senda hacía Valdemadera, (lugar de donde procedía su familia), le asesinaron a él también.

Los testimonios nos dicen que otros fueron enviados a enterrarles y que lo hicieron en algún lugar de este barranco, entre la huerta y el arroyo, bajo unas piedras con forma de sepultura en la que alguien colocaba una cruz con dos ramitas, que otros quitaban.

Meses más tarde, en el ayuntamiento de San Pedro Manrique, entregaron a nuestra familia, la prueba que avalaba su muerte, entregando la cedula de identidad y el cinturón de cuero que el abuelo llevaba, pero ni un solo dato sobre lo sucedido ni sobre su paradero. Desde el primer momento estos asesinatos fueron silenciados y ocultados manteniendo sus cuerpos desaparecidos hasta nuestros días.

A partir de este momento, su viuda, (la abuela Juliana), comenzó la búsqueda con sus escasos medios y frente al terror y silencio establecido. Después de mucho preguntar, tan solo recibió por respuesta una carta del párroco Luciano Morga, donde le dice:

“Oficialmente no se puede conseguir nada por que no lo hay”. “Particularmente le comunico que la muerte de Antonio Cabrero Santamaría es cierta por los datos que tengo. Referente al traslado, encuentro esto más difícil, pues no podemos saber donde se encuentra” “Puede confirmárselo a su párroco por si le es suficiente”

De estos sucesos tan solo se habló, y en voz baja, junto a las lumbres de algunas cocinas, donde se trasmitió como una leyenda a la memoria colectiva de otras generaciones.

Desde la familia, siempre se esperó y buscó una respuesta sobre lo sucedido, pero el manto de silencio establecido por el régimen continuó escondiendo estos hechos, como si nada hubiera pasado. La deuda histórica con los asesinados continuaba pendiente.

En 1978, Valentín, hijo de Antonio, retoma la búsqueda, recogiendo algunos datos sueltos entre algunas personas de la zona. Pocos detalles y muchos silencios fueron el resultado.

En el 2000 continuamos la búsqueda de forma más sistemática, comenzamos revisando los pocos datos que conocíamos. No sabíamos por donde empezar pero empezamos. Rastreamos en Internet diferentes informaciones sobre la zona, comenzamos a encontrar personas que poco a poco se interesaron y nos aportaron sus testimonios y los de sus mayores.

En 2005 conocemos que al alcalde de Pitillas le habían matado junto a un maestro y confirmamos que este maestro era Valentín Llorente, esto nos abrió nuevas vías para concretar más nuestra búsqueda en Fuentebella. Ese mismo año, fuimos acompañados hasta este lugar por un descendiente que nos indico la zona y nos aseguro que era aquí abajo, donde les asesinaron. Poco a poco fuimos encontrando a más personas, que se preocuparon de extender la búsqueda y de ponernos en contacto con quienes sabían algo. Dato a dato fuimos recomponiendo los cerca de cuarenta días que Antonio y Valentín pasaron en la sierra. En varias entrevistas nos proporcionaron croquis sobre el lugar aproximado donde encontrar la fosa, pero después de peinar la zona en más de 25 ocasiones en estos últimos años, no hemos podido dar con ella.


Por todo esto hoy y aquí, 74 años después, en este alto de La Alcarama que les vio vivir y caer asesinados, queremos junto a todas las personas que habéis llegado hasta aquí, blindar este reconocimiento descubriendo este monolito que les recuerde para siempre.

Y, además de esto…este homenaje también es para la abuela Juliana que sufrió la postguerra y la represión, como tantas mujeres de la época. ¡Por la abuela Juliana!

Y, en su nombre y en el nuestro, alzamos la voz a los cuatro vientos…

¡VIVA LA REPÚBLICA!
 ¡VIVA!

Gracias por vuestra presencia, Eskerrik asko.



 Descubrimos el Monolito y Uxue Alkuaz, baila un Aurresku.


Intervención de Miguel Ángel San Miguel Valdúerteles.

 Estaba amaneciendo cuando a Ángel le pareció oír el ruido de un camión que se alejaba; al rato sonaron varios disparos, que ensuciaron la mañana; eran disparos de fusil. Y unos segundos después escuchó un tiro de pistola. No habían pasado diez minutos, cuando de nuevo fue una descarga de fusilería. Y al rato uno, dos, tres, cuatro, cinco disparos de pistola. Los tiros de gracia. Después le llegaron los ecos de otros cuatro disparos, eran de escopeta; venían de la sierra de La Alkarama. Y al igual que los primeros le sonaron a tragedia.

Aquel día la sierra de La Alkarama volvió a llorar con lágrimas de rocío y cubrió a Antonio y Valentín con aroma de romero. Y es que La Alkarama sabía mucho de duelos y tragedias; como cuando la inquisición se llevaba a tantos de sus hijos para arder como piras en la plaza de los fuegos de Logroño.

Antonio y Valentín habían subido a la sierra para escapar de esa orden que emitió Mola: “hay que matar a todos los que no piensen como nosotros”; por eso estaban en La Alkarama, para marchar con los trashumantes y unirse en Guadalajara con los suyos. En Acrijos los acogieron hombres buenos, como el tío Quirino y el tío Jacinto, como en San Pedro el tío Sastre el molinero. Pero se equivocó la paloma; ya lo advertía Don Antonio Machado: “Abunda el hombre malo del campo y de la aldea, capaz de insanos vicios y crímenes bestiales “, gente vil y ligera de gatillo; siervos del fanatismo y la codicia, que quisieron acabar con vuestro sueño.

Aquél crimen, aquellos crímenes, buscaban el exterminio y después condenarlos al olvido. No lo lograron porque, aunque os pesaba el plomo en las entrañas, desde las gargantas de la sierra, seguíais gritando libertad. La esperanza retornó cuando las aves migratorias empujadas por el viento del norte trajeron nuevas de que la novena, la compañía de los españoles había entrado en París enarbolando la bandera de la República, en los blindados, Ebro, Guadalajara, Gernika, y Don Quijote y que los guerrilleros de la AGE, al mando de los asturianos Bikini y García Granda entraban victoriosos el la Madelein, Pau, Ortez, Alby, y casi todo el sur de Francia.

Pero después os llegó la decepción: el silencio y el olvido; sin duda pensasteis que se puede tener razón y ser derrotados. Pero seguíais gritando libertad. Estabais vivos en la memoria, de vuestros hijos; luego vuestros nietos vinieron a estas sierras siguiendo vuestros ecos. Y comprobaron que Antonio continuaba empuñando la vara de la libertad, mientras reclamaba una sociedad democrática y solidaria y que Valentín seguía reivindicando una escuela pública, para todos, integradora y laica, que hiciera personas cultas para ser libres.

También otros desobedecimos los pactos de silencio para que siguierais viviendo en la voz indeleble de la literatura y de la historia.

Hoy vuestros familiares y los amigos estamos con vosotros no sólo para reivindicar vuestra memoria sino para reafirmarnos en la idea que defendisteis: Construir un país democrático, libre y soberano, de ciudadanos, iguales ante la ley; donde la fraternidad, la concordia y la solidaridad sean los valores supremos. En definitiva los valores que representó la República.

Finalmente Antonio y Valentín, queremos deciros que sigáis soñando y nos hagáis soñar con un mundo más justo y diferente, Y sin duda que esta sierra de La Alkarama que en árabe significa dignidad, seguirá colmando vuestros anhelos con gotas de rocío y aroma de romero.

Miguel Ángel S. M. Valdúerteles.




Paco Marín Yécora, “Perero” de Villamediana, cantó con el sentimiento que le caracteriza, la jota dedicada en 1936 al alcalde de Pitillas.





“Os voy a cantar la jota,
para Antonio y Valetín.
Para todas personas
caídas por esos ideales”

“La vara de la Libertad
la lleva quien la merece
la lleva Antonio Cabrero
y en sus manos resplandece”





Para la gente de Sartaguda, Villamediana
y a las Mujeres de Negro.


                                             A Sartaguda y Villamediana,
a una la baña el Ebro,
al otro su hijo, el Iregua
hermanos en el dolor
que les dió la España negra.

La España de horca y cuchillo,
la de púlpitos e iglesias,
de militares traidores
a la República nuestra.

La de caciques canallas,
que a sus esbirros arengan,
para machacar al rojo,
para matar al que piensa.

Aquí solo quedan vivo,
cristianos y de derechas,
fusilaron el honor,
y lo taparon con tierra.
Pero cuajó la simiente,
quedó en el vientre de aquellas,
que sacaron adelante,
con gran arrojo y entrega,
la nueva generación
de españolitos que piensan.

Nuestras Mujeres de Negro,
los dedos entrelazados,
y la mirada serena.


Aquellas que el día los santos,
van allí donde se encuentra,
el amor que se llevaron,
cuando era, suya entera.

Van a buscarlo a la fosa,
van a buscarlo y le cuentan,
que majo está su Pedrito,
 y que guapa está su nieta.

Pero lo mejor de todo,
es que son de los que piensan,
y no van a parar quietos,
hasta traer la tercera.

Podéis descansar tranquilos,
Pedro, Antonio, Manuela,
porque vienen empujando
los que tienen sangre nueva,
bien sean de Sartaguda
o de Villamediana de Iregua.




Intervención de Pilar Llorente.
(Sobrina de Valentín. (Igea - Madrid)

Mataron a mi tío Valentín, Quiero daros las gracias por vuestra presencia, Quisiera deciros que yo no soy ni de un partido ni de otro, pero si recuerdo con todo el cariño a mi tío Valentín. Creo que mi tío era republicano, y lo respeto como si hubiera sido de cualquier otro partido. Lo importante es ser buena gente, ser trabajador y buena persona, ¡Así era mi tío! Y con 22 años lo quitaron de este mundo. Mi pobre padre y mi tío Andrés, mi pobre abuelo, Francisco, se puede decir que quedaron muertos el día aquel.. Fue muy doloroso para mi familia el saber que teníamos debajo de tierra a este ser tan inteligente, tan bueno. Que nada más. Que todo su mal fue decirles a los chiquillos de la escuela, “No vengáis con colores políticos a la escuela, los chicos no se preocupan de eso, nada más que vienen con baby blanco. Por lo visto…eso fue malo…ó…las envidias ó no se sabe qué los mató. Pero se sabe que tenía 22 años y que había empezado a vivir.

Solamente quiero daros las gracias a todos.
 




 Terreno de lo que fue la huerta donde les asesinaron.
 

Intervención de Maite Martiartu y Pascual Ortega.
Descendientes de tres generaciones de Fuentebella, hoy amigos, entregaron tres rosas rojas a las familias de los asesinados que se fundieron en un sentido abrazo tras la lectura de un emotivo poema de un hijo de Fuentebella y del siguiente Reconocimiento:

3 de Julio de 2010

De Pitillas a Fuentebella por La Bardena a la Sierra de La Alcarama; el alcalde y el maestro vieron truncadas sus vidas. La injusticia, el miedo y la intolerancia abrieron una gran herida.

Hoy descendientes de quienes causaron tal dolor, queremos propiciar un encuentro que permita reconocer aquel momento y pedir perdón a las victimas y sus familiares

Deseamos que este reencuentro en este lugar y ahora sea la reconciliación de nuestras generaciones, sirva para resarcir y recuperar esa memoria histórica, cerrando una vieja cicatriz y abriendo una puerta a una nueva historia de amistad y compromiso.

Que de ahora en adelante, este acto represente un modelo de:

JUSTICIA - LIBERTAD – RESPETO


Miguel Ángel San Miguel toca al saxofón, “El Cant dels Ocells”





Intervenciónes de las asociaciones de Memoria Histórica:
Pedro García, presidente de la Asociación “La Barranca” de La Rioja.

Gracias por habernos invitado hoy a este acto. Nosotros somos de la Asociación “La Barranca”, para velar, proteger y venerar la memoria de todas aquellas personas asesinadas por el franquismo, para que esto no vuelva a ocurrir jamás. Hoy queremos estar aquí, con los familiares de este alcalde y este maestro.

Yo tengo doble sentido, porque, mi padre, fue Alcalde Republicano y también fue asesinado. Hoy estamos muy contentos de estar al lado de estos familiares represaliados. Todo el mundo necesita libertad y justicia. Pienso que todas aquellas personas golpeadas por el franquismo, ahí quedaron abandonadas. Es muy difícil decir las cosas…el asesinar a una persona atada, de pies y manos, es un gran delito. El sacar a las mujeres, madres y abuelas a las plazas de los pueblos, cortarles el pelo al cero, darles aceite ricino (como les dieron)…Les sacaron por los pueblos como un trofeo, montadas en aquellas camionetas Italianas para pasearlas por ciudades y pueblos.

Todas esas personas dejaron muchos niños, muchos, miles de niños que quedaron a la deriva. No tenían dónde ir, no tenían dónde comer porque sus padres, sus tíos, sus abuelos…todos estaban encarcelados o fusilados. Nunca se ha dicho nada de esos niños, miles y miles de niños que se quedaron huérfanos. Eso duró mucho tiempo, muchos años, porque el franquismo no perdonó.

La factura que pagaron sus padres, sus abuelos, la tuvieron que pagar también esos niños, esos niños, que se quedaron sin padres, sin abuelos y que no tenían derecho ni a llorar, ni a llorar porque no podían, pues no tenían a nadie que les escuchase, ya se encargó el régimen franquista de machacarlos a ellos también, bueno, yo no quiero extenderme mucho…

¡VIVA LA REPÚBLICA!
¡VIVA!


Marcelo Álvarez de Ahaztuak 1936-1977, Euskal Herria.
Vengo en representación de Ahaztuak 1936 – 1977, una Asociación de Memoria Histórica que trabajamos en este terreno desde Euskal Herria.

Agradecemos a la familia de Antonio Cabrero poder estar aquí, en este homenaje tan intenso y tan emotivo. Emotivo por dos cosas:

En lo personal, porque igual que la persona que me ha precedido, mi abuelo también era Alcalde Republicano y fue fusilado en un pueblo de Asturias. Entonces, es algo que nos toca. Es decir, aquella gente que tenía La Vara de la Libertad en su mano otorgada por los vecinos en unas elecciones democráticas, les fueron arrancadas, no sólo la vara sino también la mano y, en muchos casos como lo es éste también la vida.

Nosotros, por eso siempre, subrayamos dos cosas: Por un lado estos hombres que están aquí y otros tantos que están en otras partes, murieron por ideales. No son muertos “sin ton ni son”, buscaban algo, buscaban disciplinar a la clase obrera, al campesinado. Buscaban disciplinar en unas ideas muy concretas. Aquí estamos hablando de la disciplina que querían imponer a la voluntad popular y la disciplina que querían imponer a este maestro.

Antonio Cabrero, cuando defendía que había que poner en manos del pueblo las tierras comunales sabía muy claramente con quién se estaba enfrentando, que son quienes pasarían después la factura. Su cuerpo aún nos lo señala aquí detrás.

Valentín Llorente, cuando hablaba de la libertad de ideas y de una escuela laica y libre para todos, estaba atentando directamente contra la “sacrosanta” iglesia apostólica, pilar de un reparto injusto de todo en este territorio de la Península Ibérica. Sabía perfectamente también a quién se enfrentaba, también nos los recuerda desde el sitio en que está ahí detrás.

Queremos subrayar una cosa y, es que la Justicia sólo será posible cuando las ideas que estos hombres y tantos miles defendieron nunca más tengan el riesgo aquellos que las defiendan.

Hablamos de otras generaciones, tenemos niños/as por aquí, otras gentes, nietos, biznietos, tataranietos de estas gentes. Hablamos de que nunca tengan el miedo a que haya un levantamiento militar o a que alguien desde un púlpito, instando a la sacrosanta inquisición, los pueda colgar de nuevo de pies y cabeza. Es decir, estas ideas tienen que tener carta de naturaleza, no son cosas del pasado.

Hoy en día también están pasando cosas, hoy en día hay un modelo de impunidad vigente que sigue alentando a que esto que pasó hace 74 años pueda volver a pasar, para volver a disciplinar precisamente a este pueblo y a esas ideas.

Cuando estamos hablando de una crisis mundial, cuando hablamos de tantos elementos de fascismo que vuelven a aparecer en el horizonte, en tantos sitios, estamos hablando de esto, estamos hablando de estos muertos y estamos hablando de esa memoria. Es nuestra memoria y no se tiene que quedar sólo en los sueños, tiene que ser una memoria real, realizable y realizada, eso es lo que nosotros cada vez que decimos algo sobre la Memoria Histórica queremos seguir subrayando. Y, es lo que venimos a subrayar hoy aquí. No son inocentes, son culpables de querer un mundo mejor y de haber trabajado por él. Nosotros asumimos esa culpabilidad, hoy, aquí y, mañana también.

¡VIVA LA REPÚBLICA!
¡VIVA!




Iván Aparicio.
Presidente de la Asociación Recuerdo y Dignidad de Soria.

Buenas, nosotros, las Asociaciones no hemos hecho prácticamente nada porque ha sido una investigación familiar. Desde hace 74 años, Juliana y sus hijos y desde hace algo menos Ander, Maite y familia son los que han hecho posible todo lo que hay aquí. Han hecho la investigación, han tenido la idea del acto, han levantado el monolito. Han sido ellos, los artífices de todo. Nosotros sólo hemos ayudado un poquito.

Yo quería reflejar un poco la idea de Hermandad. La huella que nos dejan Valentín y Antonio, uno dando al pueblo conocimiento y el otro repartiendo unas tierras…dejan ver pinceladas de algo que llevamos todos dentro, algo que podemos definir como Humanidad. Humanidad como sentimiento primero y como Fraternidad después. Hermandad.

Por ejemplo, que los supervivientes al infierno de la guerra contra civiles fueran a dar la vida luchando contra el fascismo Europeo, puede valer como explicación a esto que hemos dicho. Como escribió el poeta turco Nazim Hikmet.

“Has de saber morir por los hombres, y además, por los hombres que quizás nunca viste, y además sin que nadie te obligue a hacerlo. Y además sabiendo que la cosa más real y más bella es vivir.”.

La práctica de esta Humanidad, fue el motivo del asesinato de Antonio y de Valentín. El Mundo lo vio claro cuando firmó la Declaración Universal de los Derechos Humanos, a raíz de los horrores cometidos por el fascismo, algo tan elemental, que hoy parece una declaración revolucionaria. Quiero fijarme en los Derechos Humanos en la “democracia” en la que vivimos, respecto a Antonio y Valentín, respecto a Omar y Ander, respecto a familiares y amigos a quienes hemos considerado victimas también.

La diferencia entre Europa y el Estado Español es abismal. Se podría decir que en Europa tienen los límites bien definidos lejos del fascismo, mientras aquí continúa impune y en muchos casos presente.

No podemos aceptar las injusticias como vienen y tenemos, por lo tanto, capacidad y obligación moral de luchar para cambiarlo.


El futuro viene lento… pero viene y aquí, en este humilde homenaje, demostramos que la muerte no puede detener la razón. Básicamente.



Jesús Vicente Aguirre, escritor y coordinador de la obra
“Aquí nunca pasó nada”. (La Rioja 1936).

Ya se ha dicho de alguna manera, pero quiero resaltar un par de cosas. No es por casualidad y no es sólo por envidia que van a morir en La Rioja más de 30 maestros, en Navarra más de 50. No es por casualidad y no es sólo por envidia que van a morir en La Rioja más de 40 alcaldes y 80 concejales elegidos democráticamente y, en Navarra algunos más. No es por casualidad que van a morir en La Rioja 2.000 personas asesinadas y en Navarra, en la misma proporción 3.200. Es importante saberlo. Y, no es por casualidad que fuera la Represión tan dirigida y tan enorme hacia los que detentaban el poder popular, los más cercanos a la gente, al municipio, la gente que estaba alrededor, con problemas de tierras en Navarra, con otros problemas en cualquier lugar.

Los maestros, que no eran mala gente, eran culpables como decía Marcelo, eran culpables de querer otro mundo y de tratar de insuflar, de explicar a la gente como se podía vivir con cultura en libertad, sólo eso.

La segunda cuestión también me parece importante decirla. Yo he estado sorprendido de encontrar, no ya a los hijos (Pedro) que mataron a tu padre Alcalde de Villamediana y, tantos otros, aquí hay muchos hoy. Nietos que han trabajado por intentar encontrar las señas, los restos, las ideas, las fotos de sus abuelos. Pero esa rebelión que se da por todas las partes, las gentes que andan buscando y queriendo saber quiénes eran (en algunos casos no les habían dicho nada) y, de repente se plantean…yo tengo que saber quién era mi abuelo y porqué lo mataron.

Bueno, el ejemplo de todos los ejemplos Ander y Maite, increíble. Si conocéis el dossier, si conocéis lo que han trabajado, el padre también “evidentemente”, eso es lo que quería señalar, que nunca, nunca es tarde…no ha sido para ellos…no lo es para ninguno de nosotros todavía. Seguir buscando y encontrando los datos, esa memoria, que no se nos puede quedar sólo como recuerdo, que es realizable y a realizar. Es a continuar, a trabajar y a buscar, todavía tenemos la obligación de saber lo que pasó. De contarlo y hacerlo saber y, para eso, muchas veces tenemos que continuar buscando y hablando con la gente.

Por lo demás…mi respeto no sólo a Valentín y Antonio, que son parte ya de alguna manera de mi vida, sino a vuestra labor. A todos vosotros y a la labor que se está haciendo a pesar de todo esto que nos amenaza…no dejar que esto caiga nunca en el olvido.



Miguel Ángel, toma la última palabra:

Iñaki y Guillermo, dos personas, mitad de Euskadi y mitad de la Sierra de la Alkarama van a tocar, con sus clarinetes, la canción más emblemática de la Sierra. Cuando Antonio y Valentín llegaron a esta Sierra buscando protección y, según nos cuenta la familia, vieron que no podían volver a sus casas quisieron conectar con algunos trashumantes para poder llegar a la tierra de La Libertad, que era donde estaban los republicanos, para poder llegar a Guadalajara.

En honor a ellos…”Ya se van los pastores”…y, sería bonito que lo cantáramos como homenaje de estas tierras de la Alkarama.


“Ya se van los pastores
a la Extremadura,
ya se van los pastores
a la Extremadura
ya se queda la sierra
triste y oscura,
ya se queda la sierra
triste y oscura.

Ya se van los pastores
hacia la majada,
ya se queda la sierra
triste y callada.
Ya se van los pastores,
ya se van marchando
más de cuatro zagalas
quedan llorando.”



Los más pequeños, Beñat, Unai, Gaizka, Uxue, Omar… con sus txistus, gaitas y tambores, animaron el camino de vuelta y la sobremesa.

Sobre las 14:00 horas, cerca de sesenta personas nos quedamos a comer en el merendero junto al río Linares. Hermosa comida compartida y de hermandad de sentimientos en la que pudimos disfrutar de las canciones de Paco Marín, Fermín Balencia, danzas, conversaciones y saludos con unos y otras hasta las ocho de la tarde y en un ambiente excepcional. Muchas de las personas que participaron nos propusieron volver en otra fecha a recordarles y compartir el día. Desde nuestras familias dejamos el encargo de que si alguien puede continuar aportando algún testimonio sobre el lugar de la fosa, no dude en ponerse en contacto con nosotros; así mismo, queremos pediros a los vecinos de la Sierra que, a partir de este momento, este Monolito, forme parte de vuestro hermoso patrimonio y que sea tomado como un punto de encuentro, sin odios ni rencores, siendo respetado con la justicia que le corresponde.

Fermín Balencia y Paco Marín animaron la sobremesa con sus canciones.


Y como testigo el Sol y los montes que los vieron envejecer día a día, la brisa fresca en la Sierra nos revivió la memoria y trajo a nuestro recuerdo sus sueños, de cuando a casa volvían.


Cerca de 125 personas se acercaron con sus coches al cruce de Sarnago. La Caravana por la Memoria subió despacio hacia la Sierra, contemplando sus inmensos paisajes. Gentes de muchos lugares acudieron para blindar este acto, desde Murcia, Gijón, Madrid, Barcelona, Cornellá, Soria, Logroño, Cornago, Igea, Villamediana, Fuentebella, Sarnago, Acrijos, San Pedro Manrique, Gasteiz, Bizkaia, Leiza, Iruña, Tafalla, Pueio, Miranda, Sartaguda, Tudela… Familiares y amigos, pastores y ganaderos de la zona, hortelanos, personas de diferentes ámbitos e ideologías, personas de otros países, trabajadores/as, parados, sindicados, jubilados, niños/as, escritores, historiadores, músicos, militantes de foros y asociaciones por la Memoria, familiares de asesinados de varias provincias, alcaldes, concejales/as, parlamentarios y hasta una diputada, que lo dejaron todo y priorizaron tomar parte en este homenaje.

 Gracias de nuevo, Eskerrik asko - Ander Cabrero - Maite Zalakain.
Sierra de La Alkarama (Soria). Fuentebella, 3 de julio de 2010.



Poemas para Antonio y Valentín.  


Estáis mirando al Moncayo
con vientos de libertad
en la Sierra La Alkarama
que se llama dignidad


En la sierra La Alkarama
hay dos ramitos de espliego
el alcalde de Pitillas
y el maestro de Fitero.


Cuando me llame la parca
quiero que me lleve el viento
junto a Valentín Llorente
y junto a Antonio Cabrero


Miguel 








Y como testigo el cielo
y los montes que los vieron
envejecer día a día

El monte los vio morir
él, que no sabe de ideas
Sintió el correr de su sangre
ese día entre su hierba. 


Es ocaso del verano

vendrá el otoño que espera
y la nieve cubrirá
en invierno sus laderas.


La mañana clara y limpia
la verde Aliaga y la Estepa
sienten el temblor y el ruido
del sonido de escopetas.  


La Libertad y el Saber
serán semillas en tierra
que han de brotar como flores
al llegar la primavera.  


Queda el libro y el bastón
para siempre en está sierra
el firme bastón de alcalde
y el sabio libro de escuela.  


Besos, Belinda.






"Que te hicieron; que cortaron tu lengua;
Que pusieron un yugo a tu bandera, pusieron silencio a tu palabra".
Y en los barrancos se escuchan
voces sembradas en tierra
hombres y mujeres victimas
holocausto de una guerra.    


En primavera serán
verde pasto de los montes
y en el verano frescor
donde sus cuerpos se esconden  


Mataron sus cuerpos; sus carnes
pero sus ideas laten
en esas flores que brotan
en la ladera del monte.    


El grito de Libertad
dicho erguidos y de frente
suena en los montes vacíos
todos los días y noches.  


Agua que besa la tierra dale mil besos;
a esas mujeres y hombres 
que descansan en los montes  
en unas tumbas sin nombre  


Belinda.




Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.
 
Alimentando lluvias, caracolas y órganos
mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas
daré tu corazón por alimento. 

 

Quiero escarbar la tierra
con los dientes,
quiero apartar la tierra
parte a parte
a dentelladas secas y calientes.  

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
                             y desamordazarte y regresarte.

Estrofas del poema “ELEGÍA” de Miguel Hernández,
en recuerdo de su amigo y paisano Ramón Sijé
.
 





EL REGRESO

Suenan voces en el monte
una docena de hombres 
con paso firme descienden.

En la barranca los chopos
testigos de ahora y antes.

Las huertas, antes labradas
hoy cubiertas de follaje
se oye el sonido del búho
el volar de la lechuza.


Han pasado muchos años
ocupados en su busca
y allí siguen esperando
el Maestro y el Alcalde.


Hoy verán amanecer
cuando se esconda la luna
nada de balas malditas
ni hombres de negras ideas
que esta tierra se libró
de sus sangrientas correas.


Hoy volverán a su tierra
a su querida Navarra
uno a su escuela de siempre
otro a coger ya su vara.


Vara entregada por votos
con violencia arrebatada
símbolo de sangre y valor
de aquella tierra ultrajada.


Belinda



"El olvido no es victoria
sobre el mal ni sobre nada
y si es la forma velada   
de burlarse de la historia...

No olvida el que finge olvido
sino el que puede olvidar".

Mario Benedetti.





" 3 de Julio en Alcarama "



Ha sido un día entrañable
el pasado, en Alcarama
al ver tremolar al viento
banderas Republicanas

Vinieron por Valentin
y por Antonio Cabrero
las trajimos de la Rioja
del Pais Vasco acudieron
de la ribera Navarra
y de la Soria del Duero

como homenaje a las vidas


que allí en la sierra perdieron

Justo al borde del barranco
donde descansan sus restos
en lugar que en dias claros
se ven bien los Pirineos
han alzado un monolito
sus descendientes directos

                                               erguido está entre las jaras
lleno de amor y recuerdos

Fuimos a cantar canciones

a emocionarnos con versos
a dejar sobre la piedra
sus nobles rostros impresos
para que cuando alguien pase
guarda de monte o viajero
sepa que los buenos rojos
nunca olvidan a sus muertos

                        Paco Marín





No fue en una plaza
ni tampoco en un salón
ni el acto fue anunciado
Entre luces de neón


No a los coches oficiales
y a ningún predicador
como paisaje los montes
y como testigo el sol.


El comienzo del verano
lleno de verde y de flor
con tres en el calendario
con recuerdo y emoción


No es funeral ni entierro
no hay cura ni procesión
somos familia y amigos
en recuerdo de los dos.


Es muy simple el oratorio
la piedra puesta en su honor
al fondo queda el barranco
que un día los recogió.


Las notas de la guitarra
hacen la sierra canción
cantada con voces rojas
color de sangre y pasión.

Queda la sierra en silencio
entre la jarra y el pino
prestan al viento su olor
dos nombres y una canción.


Las ideas no se matan
ni se cambian ni se entierran
las ideas se trasmiten
generación a generación.


Entre la sidra y el vino
entre la sombra y el Sol
entre canciones que cuentan
la historia que sucedió.


Hasta la noche tiño
el cielo color de rojo
y roja tiño la huerta
la blanca agua y el chozo 


Fueron brotes de un tronco
los que el fascismo cortó
el tronco republicano
hoy de brotes se llenó.                                 

Martín.  VIVA LA REPÚBLICA