19/10/07. Iván Aparicio.
En contacto con los guardas de la zona, nos envía una foto aérea de la misma con el camino marcado para acceder por la ladera sur. Nos trasmite su apoyo y el de la Asociación “Recuerdo y Dignidad” de Soria de la cual es presidente. Quedamos en ir a ver el sitio, para ver que pueden hacer como asociación y de paso conocernos. Se compromete a difundir la búsqueda.
A la Sierra junto a Iván Aparicio. 20/10/07.
(Presidente de la Asociación Soriana de Memoria Histórica Recuerdo y Dignidad).
Salimos sobre las 7:30h. En la gasolinera del cruce quedamos con Iván, que viene de Soria capital. No nos conocemos, pero al entrar en la cafetería nos reconocemos mutuamente al instante. Él me había visto en algunas de las fotos que le enviamos, yo a él no le conocía más que de hablar por teléfono, pero no me costó distinguirlo entre una cafetería abarrotada de cazadores. Nos saludamos y presentamos, tomamos café y charlamos un rato sobre el asunto.
Sobre las 9:30 tomamos rumbo a Sarnago para subir a La Alcarama. Iván traía un mapa que le proporcionó el guarda para acceder por la otra ladera. Por este lado, el camino a recorrer en coche es más largo, pero el acceso para después bajar andando es bastante mejor y más corto. Al llegar al final del camino, pensé que no era el mismo lugar, pues la perspectiva es muy diferente vista de este lado. Tras bajar unos metros andando, pude ver la peña Esbariza donde mataron al abuelo.
Almorzamos antes de comenzar a bajar. Eran las once cuando comenzamos a andar ladera abajo entre los pinos y las estrepas. Bajamos, cruzamos el barranco Pertigoso que estaba seco y cruzamos hacia los cantarrales. Mari, que está acostumbrado a hacer monte, pateó la zona hasta el mismo cruce de los barrancos. Les mostré el lugar donde cavamos la vez anterior y nos sentamos en el cantarral para descansar un poco. Les conté sobre el terreno lo referente a los testimonios de como les llevaron desde el corral de Alonso hasta el chozo de la huerta y de cómo y dónde, nos dicen, les asesinaron.
Cruzamos por la maleza peinando la zona entre el cantarral y la huerta. Subimos por la peña Esbariza y desde arriba observamos la zona, intentando hacernos una idea de donde quedarían las lindes y ver en que distancias de terreno nos tendríamos que centrar. Tras hacer un dibujo de la zona bajamos de nuevo a los cantarrales y aunque no teníamos pensado hacerlo, no pudimos resistir la tentación de mover algunas piedras de los cantarrales de abajo.
Sobre el terreno vimos lo complicado que está para bajar hasta allí una pala excavadora y vimos claro que lo que hagamos tendrá que ser con herramientas de mano. Sacamos varias fotografías con diferentes perspectivas del lugar. Iván me comenta que ve difícil dar con la fosa, pero está de acuerdo en que lo intentemos. Tomamos algunas notas sobre el lugar y emprendimos la marcha para subir hasta el coche.
Sobre las 16 h., llegamos al coche y en la explanada donde termina el camino nos sentamos a comer. Charlamos un rato sobre la guerra, sobre lo dificultoso del terreno y valoramos de nuevo los pasos a dar. Desde este lugar donde termina el camino se ve la zona dónde les asesinaron. Iván nos plantea que en caso de que no les encontremos; éste sería un buen sitio para erigir un monolito en su recuerdo.
Quedamos en procurar encontrar algún nuevo testimonio y revisar el mapa del catastro. Dice que él se encargará de hacerlo. Le planteo de nuevo que se entere del tema de los permisos.
Entrevista en Soria. 20/10/07.
De regreso, visitamos a otro matrimonio descendiente de la zona. Ya antes habíamos hablado por teléfono y teníamos pendiente hacerles una visita. En seguida, nos invitaron a entrar en su casa y nos ofrecieron una amena merienda, con chorizo, jamón y vino, nos sentamos a la mesa y charlamos un rato.
Nos dicen que aquel mismo día habían estado hablando con un guarda forestal sobre lo nuestro. El guarda les preguntó si sabían algo sobre estos fusilamientos. Él, le contó que nos conocía y lo que estábamos buscando. Este guarda, por lo que me dijo, parece que mezcla la historia con la del Inglés, al que al parecer, fusilaron en el barranco Zanzano.
Se acerca un cuñado y nos dice que, “El Lobo”, llevó todo esto muy mal. Que en alguna ocasión algún familiar del Maestro, o alguien de Acrijos, le había amenazado con matarlo por haber asesinado al abuelo y al maestro. Me dijo, que llevó una vida desgraciada y que murió mal.
Cuenta tener oído, que un tal "Pichón" estraperlista de Igea fue quien denunció ante algunas gentes de derecha de Igea de que Valentín el maestro estaba escondido en Fuentebella.
Tras un rato con ellos nos despedimos hasta la próxima. “Si venís y os hace falta, aquí tenéis casa”, dijo. Agradecidos, continuamos el viaje hasta Matalebreras.
31/10/07. Correo desde el Foro de San Pedro Manrique. Anónimo.
Con toda seguridad, en el pueblo de San Pedro queda gente que ò participo o desciende de los participantes, y que sabe perfectamente de la historia de tu abuelo y de otros, fueron muchos, pero por desgracia no creo que se presten a satisfacer tu interés; yo tengo oído que también a LA VENTOSA llevaron a fusilar a varias personas, en unos prados; en cuanto al libro registro del que comentáis, si existe, ni te molestes, todavía hay quien, como en el anuncio.....y el Madrid ¡que! . Y que aquello lo considera su feudo.
Deseo que alguien pueda ayudarte y lo haga. SUERTE.
