jueves, 22 de abril de 2010

La Asociación soriana, Recuerdo y Dignidad, no cesarán en la búsqueda de Quirico. Fusilado de la Guerra Civil.

Quirico Esteban era un campesino de Berlanga de 28 años. La búsqueda comenzó hace más de 20 días sin ningún fruto.

La Asociación Soriana Memoria y Dignidad cuenta como fuente esencial con los testimonios de los vecinos y los recuerdos de dos niños.

20.09.2007. Mª J. BORJABAD.
La Asociación Soriana Memoria y Dignidad no va a cesar en la búsqueda del cuerpo de Quirico Esteban, un vecino de Berlanga de Duero fusilado durante la Guerra Civil. Hasta el momento todos los intentos han sido infructuosos, sin embargo, durante estos días los miembros de la asociación están llevando a cabo nuevas labores de investigación que completen la información sobre el lugar donde puede hallarse el cadáver. La búsqueda comenzó el uno de septiembre y se reanudará de nuevo el último fin de semana de este mes.

Quirico Esteban era un agricultor que, al parecer, nada tenía que ver con ideologías políticas. Fue fusilado con veintiocho años, dejando mujer, una hija de meses y otra de dos años. Ahora, Luis Benito Esteban, hijo de aquella niña todavía bebé cuando su padre falleció, ha promovido la búsqueda.

La Asociación Soriana Memoria y Dignidad ha recabado información a través de los recuerdos de los vecinos del pueblo y de los alrededores, una vez que el nieto de Quirico solicitara ayuda con los trámites y con el rastreo. "Los familiares están muy interesados en que los restos mortales sean trasladados hasta un lugar digno" explica Iván Aparicio, vicepresidente de la asociación.

Fue uno de los que tuvieron la desgracia de tener que cavar su propia tumba.

Historia de un fusilamiento
Este campesino estuvo recluido en Berlanga, después tres días en el monte cerca de la ermita mozárabe de San Baudelio de Berlanga. Allí fue encontrado y fusilado. "Fue uno de los que tuvieron la desgracia de tener que cavar su propia tumba" comenta Aparicio y añade que "Berlanga fue, después de Soria capital y Almazán, uno de los sitios con más fusilados y con los modos más salvajes".

La asociación recabó información a través del Archivo Provincial sobre el tamaño de la finca donde se creía estaba enterrado el cuerpo de Quirico pero, sobre todo, cuentan con un testimonio de excepción, el de un pastor que a sus ocho años de edad encontró el cuerpo. Esto ocurría a los tres años del fusilamiento.

Ante el hallazgo y el miedo a buscarse problemas, el padre y el tío del niño introdujeron los restos en una caja y lo volvieron a enterrar. A partir de esta acción surgen las dudas. A Emilio, aquel niño, hoy todavía vivo, nadie le informó sobre el lugar exacto el enterramiento. Su hermana, sin embargo, asegura que fue enterrado en las costeras de la finca.

Búsqueda infructuosa
El terreno situado a dos kilómetros de Caltojar y a nueve de Berlanga de Duero, en la actualidad está dedicado al cultivo del guisante. El primer fin de semana se excavaron 600 metros cuadrados y ante el fracaso de la operación, en la siguiente ocasión realizaron catas de un metro de profundidad, un sistema que apenas remueve la tierra. Iván Aparicio dice que "la búsqueda está siendo muy difícil porque esta finca ha sido durante muchos años tierra de labor, sin embargo no queremos cesar en la búsqueda sin encontrarlo".

El Ayuntamiento de Berlanga va a colaborar económicamente con la exhumación de los fusilados. El representante de la asociación soriana cree que las administraciones deberían implicarse más. "En Alemania, Portugal o Italia hubo juicios y se responsabilizaron" dice. Piensa que "es preciso saber lo ocurrido y estudiar cómo murieron" para recuperar la memoria histórica e insiste en que la asociación no sigue ninguna ideología política. Estamos trabajando en la creación de un registro de lo que conocemos como Todos los nombres.

Otros casos
Memoria y Dignidad participó ya el año pasado en la exhumación de nueve fusilados de la Guerra Civil. Buscaron siete cuerpos a instancia de sus familiares en Bayubas de Abajo pero en la misma fosa aparecieron otras dos personas sin identificar. La asociación baraja que una de ellas podría ser un indigente testigo de los fusilamientos. De estos dos cadáveres guardan muestras óseas. "Estamos trabajando en la creación de un registro de lo que conocemos como Todos los nombres. Es un sistema de búsqueda de las víctimas abierto a todos los casos" explica Aparicio y recuerda que uno de las fuentes más recurridas es el libro, en la actualidad agotado, La represión en Soria durante la Guerra Civil, de Antonio Hernández y Gregorio Herrero. La futura búsqueda y exhumación les llevará hasta Fuentebella, un pueblo cercano a San Pedro Manrique. En Soria se conoce que fueron fusilados durante la Guerra Civil en torno a 350 personas.